Durante el mes de noviembre este espacio tiene preparadas diversas presentaciones especiales para los fanáticos del cine de diferentes tendencias.

Aquellos míticos cines de altas plateas y cientos de butacas que exhibían durante semanas la misma película y a donde las personas acudían de traje, tacones, vestido y sombrero hace ya muchas décadas que desaparecieron. A ellos les sucedieron los cinemas de doble sala, una cartelera más nutrida y con opciones como la permanencia voluntaria, que permitía ver la cinta hasta dos veces, en caso de que te hubieras perdido alguna parte de ella. Este concepto también se extinguió cuando le fue imposible rivalizar ante los monopolios. Hoy la industria está copada por las grandes cadenas que en casi cada esquina tienen algún complejo. El cine llega a todos, en la actualidad, sin problema alguno, de forma casi industrializada y listo para digerirse de inmediato y en grandes cantidades. A veces nos deja pocas opciones para ver productos de calidad que nos recuerden que el cine es espectáculo, pero también es pensamiento.

En contraparte, enclavada en el sur de la Ciudad de México, el espectador que gusta del ambiente más bohemio del cine tiene el privilegio de contar con la Cineteca Nacional, la cual sigue siendo el sitio por excelencia para disfrutar de un espacio cultural preocupado por dar a conocer propuestas cinematográficas que entretienen pero que también establecen un diálogo con la parte más pensante y sensible del espectador. Durante el mes de noviembre este espacio tiene preparadas diversas presentaciones especiales para que los fanáticos del cine de diferentes tendencias y posturas se deleiten en este cierre de año. Sean bienvenidos a la parte más agua del cine que te dejará ver otras percepciones de la realidad.

Festival Black Canvas

Del 21 al 26 de noviembre

El verdadero cine provoca sensaciones en lo más profundo de la psique humana; es un arte de múltiples disciplinas que en conjunto pueden llegar a crear historias que conmueven en lo más hondo del ser. El realizador, a través de una simple idea, puede mostrar un paisaje sumamente diverso y con múltiples capas que transgreden el estatus quo, creando una catarsis social que obligue a quien la mire a cuestionarse a través de imágenes, sonidos e historias de carácter genuino.

La primera Edición del festival Black Canvas surge de la necesidad de mostrar una nueva perspectiva mediante nuevos proyectos cinematográficos de todo tipo de géneros y nacionalidades, y de frente a la ola de un nuevo cine emergente. Uno de los objetivos del festival es crear un espacio en el que los espectadores tengan un mayor entendimiento de las obras y se vinculen más profundamente con los realizadores.

Black Canvas busca darle rienda suelta a todo lo que somos, pero que nos da miedo aceptar, afrontarlo mediante el cine. Queremos gritar, y este festival es el megáfono con el cual podremos escuchar las voces que juran jamás ser calladas. El festival se compondrá de los siguientes títulos:

El día después (2017) de Hong Sang-soo

Nocturama (2016) de Bertrand Bonello

Sin título (2017) de Michael Glawogger y Monika Willi

Nosotros los trabajadores (2017) de Hai Wen

Al oeste del río Jordan (2017) de Amos Gitai

Daguerrotipo (2016) de Kiyoshi Kurosawa

El recetario del alquimista (2016) de Joel Potrykus

Sueños californianos (2017) de Mike Ott

Dinero amargo (2016) de Wang Bing

Atrás hay relámpagos (2017) de Julio Hernández Cordón

Tormentero (2017) de Rubén Imaz

Perro (2017) de Samuel Benchetrit

Ana, mi amor (2017) de Călin Peter Netzer

Homo sapiens (2016) de Nikolaus Geyrhalter

Rastro (2017) de Agnieszka Holland

Vía: Cultura Colectiva